La fibra de alpaca
La súper fibra
La fibra de 100% alpaca es muy escasa y extremadamente fina. Es más fuerte que la fibra de cabra de Angora, más delgada y suave que la lana de cachemira, más lisa que la seda, más suave que el algodón, más cálida que la pluma de ganso o que fibras sintéticas como el goretex.
Como si esto fuera poco, es hipoalergénica y no contiene lanolina. La mayoría de personas sensibles a la lana pueden usar prendas de alpaca sin sentir comezón ni la irritación que sienten cuando usan lana porque la fibra de alpaca es suave.
Por sus características es casi indestructible, tal como lo demuestra el estado de conservación de prendas preincaicas que tienen más de 2500 años de antigüedad. ¡Piensa en cuánto te durará esa prenda que acabas de comprar!
Además, para los viajeros, las prendas hechas de alpaca son ideales porque no se arrugan.
Viene en 22 colores naturales y se puede teñir con cualquier matiz que se desees.
Más que una fibra, la lana de alpaca es una súper fibra. Con una prenda de alpaca estarás cómodo y abrigado, y además lucirás una prenda con que acompaña nuestra historia desde tiempos inmemoriales.
Camélidos andinos
El Perú alberga casi el 80 % de la población mundial de este camélido, domesticado desde hace miles de años. La imagen de la alpaca está muy vinculada a las prácticas culturales andinas. Los antiguos peruanos la consideraban un regalo de la Pachamama, la Madre Tierra. Las usaban para su supervivencia, se alimentaban de su carne, se cubrían con su fibra para aguantar las frías temperaturas de las zonas altas de los Andes.
Esa misma lana, que vistió a los constructores y creadores del patrimonio que hasta ahora admiramos y que nos hace sentir orgullosos, se lucirá en exclusivos diseños personalizados de lana, que llegarán a tus manos tras un estricto proceso de supervisión que garantiza su óptima calidad.
La esquila
Para aprovechar su lana, las alpacas son sometidas a un proceso de esquila, donde se corta y separa todo el vello que la cubre. Se llama manto a la fibra que cubre el lomo y los flancos. Las bragas cubren el pecho, las extremidades y la cabeza. Es un proceso anual que se lleva a cabo entre octubre y noviembre, cuando las temperaturas son un poco más altas y el inicio de la temporada de lluvias propicia el pasto fresco. La esquila es un proceso fundamental, de esto depende la posibilidad de extraer fibras de distinta calidad.